¡Juega conmigo!
Acuéstame sobre una cobija en el piso. Coloca un juguete fuera de mi alcance así yo puedo moverme para agarrarlo. Haz rodar una pelota hacia mí. Tómame de ambas manos y déjame caminar contigo.
Cuando esté cerca de los 6 meses de edad, podré comenzar a comer alimentos sólidos. Empieza lentamente y observa cómo reacciono. Si saco la comida de la boca, puede ser que no esté listo aún. Intenta de nuevo en unos días y mira qué hago.
En caso de que nuestra familia sufra alergias, o de que yo haya nacido prematuro, habla con mi médico o con WIC antes de ofrecerme alimentos sólidos.
Para comer alimentos sólidos, debo poder:
Blandos:
colados o hechos puré
Molidos:
cremosos, pero con algunos trozos muy pequeños
Cortados:
más trozos pequeños
Trozos de alimentos sólidos
Abriré la boca en caso de que quiera más comida.
Mantendré la boca cerrada o alejaré la cabeza en caso de que no quiera más comida; no me obligues a comer.
Quizás escupa la comida o haga muecas. Estoy conociendo nuevos sabores y cómo mover la comida dentro de la boca.
Si algo no me gusta, espera una semana y déjame probarlo de nuevo. ¡Tal vez deba probar un nuevo alimento 10 veces antes de que me guste!
Me llevaré comida a las manos, la cara y el cabello. Intenta no estresarte por el desorden. Siente orgullo por mí mientras aprendo a comer.
A medida que voy creciendo, déjame alimentarme por mi cuenta, ya sea con las manos o con una cuchara. Uso la mandíbula para triturar la comida, así como también la lengua y los dedos para mover la comida dentro de la boca. Si a la hora de comer me enojo, es posible que quiera practicar comer por mi cuenta. Ayúdame a aprender.
Come conmigo en nuestras comidas familiares. Como mejor cuando estás conmigo. Apaguemos el televisor y el teléfono móvil así podemos conversar.
Hacia los 8 o 9 meses, quizá quiera comer con los dedos. Debes seguir usando una cuchara para alimentarme, pero también permíteme intentar alimentarme por mi cuenta. Comparte comidas familiares conmigo, pero asegúrate de preparar alimentos hechos puré, molidos o en cubos. Una variedad de carne roja o de ave son buenas fuentes de hierro para mantener fuerte mi sangre.
Haz que mis alimentos sean seguros para evitar que me ahogue al comerlos.
Algunos alimentos seguros para comer con las manos son:
Haz bocaditos de comida que no superen el tamaño de la uña de tu pulgar.
Necesito comer entre 5 y 6 veces al día. Una comida puede ser leche materna (ya sea del pecho o extraída) o fórmula, o bien una mezcla de leche materna (ya sea del pecho o extraída) o fórmula con cereal para bebé en un tazón. Comienza con 1 o 2 cucharadas de cada comida. Dame más si así lo deseo. Sin embargo, quizá no coma el plato completo. A medida que comience a comer más, puedes darme 2 o 3 alimentos en una comida. No debes poner cereal ni comida en mi biberón.
Aquí tienes algunas ideas:
Déjame comer hasta que haga gestos de que estoy satisfecho. Tal vez cierre los labios, aleje o sacuda la cabeza, o levante el brazo. Pregúntame si estoy satisfecho. Luego, permíteme dejar de comer si así lo deseo.
Cuando cumpla 6 meses de edad, puedes darme un poco de agua mientras aprendo a beber de un vaso.
Debemos lavarnos las manos antes de preparar la comida o alimentarme.
Pon mi comida en un plato pequeño y ofrécemela con una cuchara para bebé.
Desecha los restos de comida. Si en 2 horas aún no he terminado mi biberón de leche materna, desecha el resto. Si tomo fórmula y no he terminado el biberón en 1 hora, desecha el resto.
No calientes mi comida en el microondas. Me puede quemar la boca.
Habla con mi médico sobre cuándo debería comenzar a comer mantequilla de maní. Comenzar a comer mantequilla de maní cerca de los 6 meses me ayuda a mí y a cualquier miembro de nuestra familia que tenga alergias, problemas en la piel, como eczema, o asma.
Mezcla la mantequilla de maní con compota o puré de las frutas que me gusten, o bien unta un poco de mantequilla de maní esparcida en una capa delgada sobre una galleta salada. Obsérvame durante las siguientes 2 horas para asegurarte de que no presente ninguna reacción.
Necesito alimentos que sean adecuados para mi edad y que me ayuden a crecer mejor.
No necesito azúcares agregados, sal, grasa o aditivos. No me ofrezcas jugo hasta que tenga al menos 12 meses de edad, excepto que mi médico lo recomiende.
No me des alimentos con los que pueda ahogarme, tales como:
Tampoco me des alimentos que puedan causarme enfermedades, tales como:
Acuéstame sobre una cobija en el piso. Coloca un juguete fuera de mi alcance así yo puedo moverme para agarrarlo. Haz rodar una pelota hacia mí. Tómame de ambas manos y déjame caminar contigo.
Me encanta aprender de ti. Lee para mí. Cántame una canción. Juguemos juegos como “¿Dónde está el bebé?”. Llévame a dar un paseo y muéstrame cosas nuevas. Soy activo, ¡vigílame!
Puedo sentarme y girar. Comenzaré a arrastrarme y gatear. Me gusta sacudir cosas y dejarlas caer para ver qué sucede.
Me gusta usar las manos. Puedo sostener mi vaso. Me gusta señalar y despedirme con la mano. Digo ma-má y pa-pá. Puedo levantarme y ponerme de pie.
Tengo que ir al médico y vacunarme para mantenerme sano. Debo visitar a mi médico cuando cumpla 6 meses, 9 meses y 1 año.
Límpiame las encías y dientes con un paño suave, limpio y húmedo después de comer. Pregúntale al dentista si necesito flúor.
Nunca me acuestes en la cama con el biberón. Es posible que me ahogue, tenga dolor de oído o se me dañen los dientes.
Si me alimentan otras personas, asegúrate de preguntarles qué puedo comer y cuánta cantidad.
Déjame explorar y aprender. Mira cada habitación al igual que yo lo haré, desde el piso, y haz que sean seguras para mí.
Mantenme alejado de los cigarrillos, el tabaco o cualquier otro tipo de humo o vapor. El humo me daña los pulmones y puede enfermarme.
Antes de viajar en automóvil, súbeme a un asiento de automóvil para bebés y abróchame el cinturón. ¡Lo dice la ley! Instala mi asiento en el asiento trasero del auto, orientado hacia atrás.